Cómo evitar que roben tus datos al pagar con el móvil

La tecnología NFC nos ha permitido pagar con el móvil en todo tipo de establecimientos. Sin embargo, es necesario poner en práctica algunas recomendaciones para preservar la seguridad

La tecnología de pago en comercios ha avanzado mucho a lo largo de las últimas décadas. Por ejemplo, hace 20 años las protagonistas eran las tarjetas de débito y crédito con banda magnética, las cuales carecían de cifrado de datos. Esto, unido a que requerían la firma del usuario, hacía que fuesen muy vulnerables al robo y a la clonación. Después, aparecieron aquellas que requerían la inserción en el datáfono o terminal de pago y la introducción de un código PIN.

Este sistema marcó un antes y un después en lo que respecta a los pagos, el cual se vio reforzado después gracias a la tecnología contactless. En concreto, se basa en el estándar NFC (Near Field Communication o «comunicación de campo cercano»), que no requiere de la inserción de la tarjeta en el terminal. Basta con aproximarla al lector para que se efectúe la transacción.

Esta tecnología dio paso a un nuevo modo de pagar que no requería de llevar en la cartera una tarjeta de crédito o débito, puesto que la inmensa mayoría de teléfonos móviles actuales cuentan con la tecnología NFC incorporada de serie. Además, se han desarrollado multitud de aplicaciones de pago seguro que operan a través de ella, como es el caso de Google Pay, Apple Pay o Amazon Pay. Basta con cargar los datos de la tarjeta en cualquiera de estas apps para, después, efectuar los pagos deseados en todo tipo de comercios.

Cómo evitar ataques

Resulta curioso, pero los inconvenientes más obvios del sistema NFC son también sus principales ventajas a la hora de preservar la seguridad de sus usuarios. En este sentido, se trata de una tecnología de muy corto alcance (es necesario acercar mucho el teléfono o la tarjeta contactless al terminal de pago para realizar la operación) y transmite un volumen muy reducido de datos. Contras que no sufren las conexiones inalámbricas Wifi ni Bluetooth.

Eso sí, la seguridad del NFC nunca debe darse por sentada. Es por ello que el usuario, si quiere realizar pagos sin contacto con su teléfono móvil, ha de configurar varios pasos adicionales de autenticación a través de cualquiera de las aplicaciones citadas anteriormente. Hablamos, por ejemplo, de la necesidad de pulsar un botón físico para confirmar la operación (el de encendido o cualquiera de los dos de volumen) u obligar a la introducción de un código PIN.

Sin embargo, los expertos asegura que lo más efectivo, más allá de estas dos acciones, es vincular los pagos por NFC a través del smartphone con un sistema de reconocimiento biométrico por huella dactilar y/o reconocimiento facial. Por ejemplo, Apple Pay viene configurado por defecto para exigir que el usuario pulse dos veces el botón de encendido y supere la prueba de autenticación por FaceID o TouchID antes de realizar la operación.

Estos pasos de autenticación hacen prácticamente imposible con alguien robe los datos de la tarjeta y realice algún pago con ella. Ni siquiera aunque haya sustraído el teléfono y disponga de su clave de desbloqueo. Por si fuese poco, este tipo de aplicaciones de pagos permiten “encender” y “apagar” las tarjetas muy fácilmente. Todo ello hace que, actualmente, sea el sistema más seguro para pagar, siempre y cuando se sigan estas recomendaciones.

Fuente: El Confidencial: ¿Haces pagos sin contacto con tu móvil? Cómo evitar que te roben la tarjeta y tus datos (elconfidencial.com)

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