¿Y si te dijesen que nunca va a haber vacuna para el Covid?

¿Afrontarías esta situación de la misma forma? ¿Actuarías igual que estás actuando ahora?

Esta semana he estado leyendo sobre cómo afrontan los diferentes países el Covid, qué medidas están tomando o qué creen que pasará en los próximos meses.

También he hecho trabajo de investigación preguntando a la gente que tengo a mi alrededor y he llegado a una conclusión: la mayoría está afrontando esta situación como si fuera algo temporal que pasará en cuanto llegue la vacuna.

“Bueno, no pasa nada por no salir en un tiempo de casa porque sabemos que es temporal”

“Ya iré al cine o de viaje el año que viene”

“Llevo meses prácticamente encerrado en casa porque estoy en teletrabajo, casi no me relaciono con nadie pero como sé que es algo temporal”

Todos tienen un denominador común: “es algo temporal” o “cuando haya vacuna” pero la realidad es que nadie nos puede asegurar esto. A día de hoy no hay vacuna y no sabemos si algún día la habrá. Ante esto, ¿qué podemos hacer?

Es común leer en la prensa que todos los políticos de todos los países del mundo están haciendo una mala gestión de la pandemia, que sus mensajes no llegan de forma clara a la población, que eso crea incertidumbre, que todo son “parches” a la espera de la vacuna. Ahora confino, ahora desconfino y vuelta a empezar; y así pasan los meses tratando de resistir mientras la salud, la economía y el estado de bienestar de las personas va siendo cada vez más débil.

¿Y si los políticos gobernasen como si nunca fuese a haber vacuna? ¿Y si todos nosotros viviésemos bajo esa premisa? ¿No crees que seríamos mucho más responsables y tomaríamos mejores decisiones al ver la situación con un enfoque completamente distinto al que hemos visto hasta ahora?

El mundo lleva detenido desde el mes de Marzo, todo ha quedado en stand by: nuestra vida, nuestros planes, nuestro trabajo, todo parado hasta que llegue la vacuna, pero ¿y si nunca llega? ¿Nunca volverás a ir al cine? ¿Nunca volverás a la oficina ni volverás a ver a tus compañeros? ¿Cuántas otras cosas vas a dejar de hacer para siempre? Y ahora es cuando respondes: “No, bueno, es que esto es algo temporal” ¿Y si no lo es? ¿Cuánto tiempo vamos a perder esperando y esperando?

El mundo no puede vivir a base de “parches” ni de esperar un día que quizá nunca llegue. Se puede ser responsable y vivir con normalidad sin que por ello todo se tenga que detener. El ser humano es más fuerte de lo que piensa y puede adaptarse a todo con facilidad, solo es cuestión de actitud.

Quien escribe este artículo hoy ha venido a trabajar a la oficina como cada día. Lleva la mascarilla puesta, se lava las manos con frecuencia y siempre lleva gel en el bolso.

En el transcurso del día a lo mejor me habré lavado las manos veinte veces y me habré cambiado dos veces de mascarilla, he sido lo más responsable posible y mi mundo no se ha detenido.

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