¡No, no pienses mal! Cuando decimos «vender con cuentos» nos referimos a «vender contando historias».
Hace unos días hablamos de la importancia del ‘storytelling’ a la hora de vender y conseguir clientes, pero la pregunta seguía en el aire: ¿cómo debería plantear mis historias para vender?
Si quieres conocer las mejores maneras de enfocar tus historias, sigue leyendo.
1. Conoce a tu audiencia
Hemos hablado varias veces aquí sobre la importancia de conocer bien a tu audiencia. Y cuando hablamos de saber, significa ir más allá de aspectos generales como género, edad, o ciudad de origen.
Es fundamental analizar sus hábitos de gastos, dónde buscan información, qué problemas enfrentan todos los días y cómo tu producto les puede ayuda a resolverlos.
Al crear historias que se alineen con los intereses de tu público objetivo, tu oferta será más asertiva.
Qué debes tener en cuenta:
- Factores culturales: representan los valores que identifican y caracterizan a un grupo de compradores, lo que les gusta hacer, qué tipo de información disfrutan, comparten, etc.
- Factores sociales: grupos de referencia, familias, roles y grupos sociales.
- Factores personales: edad, ocupación, situación financiera, personalidad y estilo de vida.
Factores psicológicos: motivación, percepción, aprendizaje y creencias.
2. Define un objetivo medible
La mejor manera de avanzar y de sentir que avanzas es, primero, definir claramente tus objetivos y, segundo, dividirlos en pasos más sencillos y fáciles de medir; es decir:
- Objetivo: es el lugar al que quieres llegar;
- Key results: el conjunto de métricas que debes monitorizar para comprobar si tus acciones están entregando el resultado esperado.
Esto te ayudará a identificar si la narración o storytelling está generando clientes potenciales o ventas en tu negocio.
3. Busca información en distintas fuentes.
Si quieres hablar sobre un tema, da igual el que sea, con propiedad, debes saber tanto como sea posible al respecto.
Lee libros, publicaciones en blogs y mira videos relacionados con aquellos productos o servicios que vayas a vender; habla con quienes conocen esas materias, busca grupos en los que se hable al respecto y anota las preguntas más comunes.
Todo eso facilita tu proceso creativo y te ayuda a contar una historia que tenga sentido para tu audiencia.
4. Crea títulos llamativos
¿Sabías que en Internet el 79% de los usuarios simplemente escanea el texto en lugar de leer palabra por palabra?
Cuando creas un título que llama la atención, es más fácil mantener a tu lector interesado en ese contenido, especialmente cuando el titular contiene una promesa.
Si no captas la atención de tu visitante en el título y no le generas interés, simplemente se irá a otras páginas.
5. Utiliza datos que den autoridad a tu discurso
El cerebro humano retiene más fácilmente historias que datos. ¡Pero es posible integrar los dos para crear una narrativa aún más persuasiva!
Las historias basadas en datos generan más confianza en los compradores.
Si no tienes datos de fuentes oficiales o agencias de investigación para validar los beneficios de tu oferta, intenta dar detalles sobre tu propia experiencia.
6. Cuenta la historia en etapas
Para retener a tu oyente, debes crear una narrativa que tenga un comienzo, un nudo y un desenlace bien definidos.
a) Establece una historia (introducción)
¿Quiénes serán los protagonistas?, ¿cuál es el contexto?, ¿cuáles son los detalles que no puedes dejar de contar?
La introducción de tu historia debe presentar todos estos elementos a la audiencia para que se familiaricen con el universo narrativo.
b) Desarrollo
Debes comprender las preguntas de tu audiencia, proporcionar información precisa y responder las dudas antes de poder presentar tu oferta.
En este sentido, desarrolla las consecuencias de las actitudes de los personajes presentados durante la introducción y cómo se relacionan con el contexto en el que se insertan.
Y, por supuesto, déjales con ese gustito de “quiero más”, como un gancho que permite que, seduciendo a tu audiencia, llegue hasta el final de la historia.
c) Llamada a la acción
Es hora de crear una llamada a la acción a partir de tu oferta.
Explica a tu espectador qué acción esperas que lleve a cabo: comprar tu producto, suscribirse a una newsletter, suscribirse a tu canal, etc.
7. Entrega contenido único y de calidad
La mejor manera de fortalecer tu dominio en línea es crear contenido único y valioso.
Para convencer al visitante de que compre tu producto es interesante ofrecer una contraparte, porque así, ya “captas” al usuario en tu base, incluso si no realiza la compra de inmediato.
Cada vez que alimentas al lead con contenido de calidad, llevas a esa persona un poco más profundo en la jornada del comprador, y pasa de ser solo un visitante a convertirse en un cliente, y quizás, un fan incondicional de tu marca.
8. Priorizar la autenticidad
Cuando se cuenta una historia desde el punto de vista de la persona que la vivió, se nota que es más auténtica.
Al proporcionar información falsa, comprometes la experiencia del usuario, ya que además de no crear valor, lo estás animando a realizar una compra con información sesgada.
9. Analiza tus canales de promoción
Al igual que los usuarios, las redes sociales tienen diferentes perfiles. Y debes tener esto en cuenta al definir tu estrategia de narración.
Por lo tanto, antes de crear tu historia, es importante estudiar bien los canales que quieres utilizar para correr la voz.
10. La mejor historia es la tuya
Este punto es el más subjetivo y uno de los que te puede ayudar a levantar vuelo más rápido.
Muchas personas se quedan paradas en el momento creativo o de empezar a escribir porque no se sienten inspiradas o no saben qué tipo de historia contar o que gatillo mental utilizar.
La base para que empieces a estructurar un buen storytelling es tu propia historia, porque de ahí salieron las ideas que dieron a luz tu producto o propuesta y es lo que mejor sabes hacer.