¡Genera ideas de negocio con este truco!

Pienso, luego emprendo

Hoy os traemos un ejercicio sumamente interesante para acelerar el desarrollo de vuestros negocios. Se practica por la mañana, antes o después del desayuno y el aseo personal. Lo ideó el emprendedor John Gannon. Su práctica requiere poco más de 15 minutos y puede realizarse en papel o en el ordenador. Consta de 3 fases:

Escribe 5 cosas de las que estés agradecido

Según Gannon expresar diariamente gratitud hacia aquellas cosas, grandes o pequeñas, que te hacen feliz, mejora la salud física y metal puesto de te predispone a mantener una actitud positiva y equilibrar las cosas negativas.

Escribe lo primero que se te pase por la cabeza

También aquí podrás dedicarle una media de 5 minutos. Da igual si escribes incoherencias o carece de sentido, vale todo lo que se te ocurra y procura no juzgar ni buscar interpretaciones a lo que escribes. Sirve una historia absurda, una anécdota del día anterior, una promesa… Lo que sea porque lo importante es que, con la escritura, desperezas y estimulas el músculo intelectual. Escribe libremente y piensa que nadie va a leer lo que has escrito.

Mira a tu alrededor para inspirarte

Ahora ya tienes que salir de ti y fijar la mirada en el exterior. Reflexiona sobre los objetos que ves y piensa formas distintas de crearlos. Más funcionales, más creativos, más útiles. Así, si lo primero que ves es una silla, la puedes imaginar con cabecero, con reposapiés o impulsada por un dron de la misma manera que un día se le ocurrió a alguien ponerle ruedas. También puedes pensar 10 ideas de negocio, nuevas o ya existentes con cosas que, en tu opinión, se podrían mejorar. Anota las 10 ideas. La mayoría serán absurdas pero, si haces el ejercicio cada día del año, en dos meses habrás generado 600 ideas de las que, alguna, podría ser aprovechable para tu negocio.

Gannon dice ser un entusiasta de las listas, pero que fue la lectura del libro ¡Elíjase a sí mismo! (Choose yourself!), de James Altucher, el gurú millonario de autoayuda, el que le convenció de la importancia de generar 10 ideas al día para convertirse, al final, en una máquina de crear ideas, tanto en beneficio propio como ajeno. Advierte también Gonnan que, al principio, el ejercicio puede resultar tedioso y quedarnos bloqueados en la 5ª o 7ª idea pero que la práctica diaria pronto da frutos.

Estimula el pensamiento lateral

Cuando lleves unos días haciendo listas de ideas, revisa y anota aquellas que vas llevando a cabo y cuáles no. Estamos de acuerdo en que es un ejercicio de creatividad, pero si le podemos añadir un punto práctico, mejor que mejor.

También para la resolución de problemas utiliza técnicas imaginativas basadas en el pensamiento lateral, útil para producir ideas realmente disruptivas que son las que acaban triunfando. Una de ellas consiste en extraer del diccionario dos palabras al azar y buscar posibles relaciones entre ellas. Otra podría ser trasladar las cualidades de un objeto determinado a otro que, en principio, nada tienen que ver. Todo es cuestión de probar.

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