Los que nos conozcáis un poco ya sabréis que todo el equipo de Oficinas YA! nos caracterizamos por ser ¡súper optimistas! Nuestra filosofía de vida es “sé feliz hagas lo que hagas” (Sí, incluso los momentos malos tienen su parte positiva). Como ya os contamos en “Pinta tu Vida de Naranja”, nos encanta transmitir a cada persona que viene a nuestros coworkings la felicidad, la alegría, la fuerza y la motivación que sentimos nosotros.
¿Por qué es tan importante ser optimista?
Si miramos a nuestro alrededor podemos ver que gran parte de lo que nos rodea está enfocado en la felicidad. La felicidad se muestra por todas partes. Todo nos “enseña” o trata de “ayudarnos” a ser felices y optimistas ¿Por qué pasa esto? Porque ser alegre, estar lleno de vida y saber sacar el lado positivo de las cosas son las claves para lograr casi cualquier cosa que nos propongamos. ¡Las personas optimistas no tenemos límites! Y como consecuencia, si queremos conseguir algo solo tenemos que ir a por ello.
¿Y si aplicamos este concepto al mundo laboral?
“Superar las dificultades sin dificultad”
A casi todos nos ha pasado que en algún momento de nuestra vida hemos sufrido un despido laboral. ¿Recuerdas cómo te sentiste ante tu primer despido? Si eres una persona optimista seguro que rápidamente te repondrías y empezarías un nuevo camino, pero si eres de los que ven el vaso medio vacío, es probable que en tu mente aparezca algún recuerdo como mínimo traumático.
Las personas optimistas siempre obtenemos un aprendizaje de todo. Cada problema que superamos nos hace un poquito más fuertes. Con cada dificultad a la que tenemos que enfrentarnos aprendemos una nueva lección y eso hace que ante la siguiente “piedra en el camino” que encontremos, tomemos mejores decisiones, tengamos una actitud más positiva y veamos antes la luz al final del túnel.
“Tus logros al alcance de tu mano”
Ser optimista va de la mano con no rendirse nunca. En el mundo laboral (y en la vida) a veces creemos que nos quieren decir no cuando en realidad solo nos quieren decir “espera”. Nosotros, como súper optimistas que somos, nunca nos rendimos. Ganar o perder una batalla no implica ganar o perder la guerra. Siempre hay que perseverar, buscar alternativas, no darse por vencido nunca. Quizá hoy no consigas lo que te propones, pero ¿y mañana? Si te rindes hoy, nunca lo sabrás. ¡Optimistas siempre!
“¿Estrés? ¡Qué es eso!”
Sí, todos tenemos un trabajo y una vida estresantes, (frase de moda: no puedo con la vida) ¡Mal! Nuestra vida y nuestro trabajo ¡NO SON ESTRESANTES! Solo lo parecen. Aquí radica la ventaja de las personas optimistas. Al igual que el de cualquier otra persona, nuestro día es intenso y quizá complicado, pero la forma en la que lo afrontamos es completamente distinta.
Vamos paso a paso, avanzando y al final del día terminamos satisfactoriamente con nuestra tarea ¿Y qué pasa si no hemos logrado todo lo que nos proponíamos? ¡Absolutamente nada! ¡Mañana será otro día! Esa es nuestra clave, no pasa absolutamente nada, la forma de afrontar la vida solo depende de nosotros.
Si el optimismo no te viene innato o si tu vida es complicada, ¡no te agobies! Solo ¡cambia el chip! ¡Ven a nuestros coworkings y nosotros te contagiaremos con el virus de la felicidad! ¡Juntos encontraremos la forma de ver el vaso medio lleno! Música, buen rollo, trabajo en equipo, ambiente vivo, dinámico, risas aseguradas, motivación, energía….
Como dijo Winston Churchill: «Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa»