Al igual que el resto de negocios, los coworkings también nos estamos transformando y reinventando para ofrecer las mejores soluciones a las empresas de cara a la “nueva normalidad”. Las organizaciones en este momento tenemos que hacer hincapié en la seguridad, en la salud y en la flexibilidad.
¿Cómo van a ser los espacios de coworking tras la crisis del COVID-19?
La transformación que se va a dar en el sector oficinas se puede sintetizar en seis efectos fundamentales:
Demanda de oficinas flexibles en tiempo y espacio
La demanda será más reacia a realizar contratos de larga duración por la falta de estabilidad económica, incertidumbre y posibles rebrotes en el futuro. Esto favorecerá los contratos mensuales, que no contempla la oficina tradicional, al tiempo que se podrá ajustar el espacio a las necesidades de la empresa en cada momento.
Costes más bajos
La sensibilidad al precio y la disminución de personal serán las tónicas que nos acompañen en los próximos meses. Parte de los equipos seguirán trabajando en remoto por seguridad y para abaratar costes. Se incrementará el número de altas en servicios virtuales, como las Smart Office que facilitan el teletrabajo a un coste reducido.
Oficinas más seguras
Los coworkings ofrecerán entornos donde prime la seguridad y la salud de todos sus usuarios; de hecho, en muchos coworkings como Oficinas YA! ya se están implantando medidas de protección desde hace meses. Poniendo énfasis en la limpieza, seguridad, sanidad, ventilación…
Las empresas optarán por deslocalizar a sus trabajadores minimizando las posibilidades de contagio entre ellos, llevando sus negocios a redes de coworking que dispongan de centros en diferentes ubicaciones, de esta forma tanto las empresas como los trabajadores se sentirán más seguros.
Más espacios compartimentados: los clásicos despachos
Se prevé una vuelta a los espacios cerrados. En Oficinas YA!, hemos apostado por oficinas de uso privado, con escritorios dedicados, en vez de zonas de trabajo comunes compartidas.
En los despachos, será necesario mayor espacio entre personas, lo que llevará a un menor ratio de ocupación y una distribución diferente del mobiliario, que será de mayor tamaño, aumentado la seguridad en el puesto de trabajo.
Favorecimiento de las reuniones virtuales
La mayoría de las reuniones y eventos se minimizarán, favoreciendo el uso de las video-conferencias grupales. Al tiempo, los espacios destinados a reuniones serán espacios en los que confluirán pocas personas y se mantendrán distanciadas y provistas de los EPIS necesarios.
Las jornadas semanales de networking, se seguirán realizando, pero de forma virtual y no presencial. Estas reuniones ganarán en versatilidad, asistiéndose en remoto a las distintas reuniones de la geografía nacional, sin tener que desplazarse físicamente.
Habrá una rápida transformación digital
El mundo digital tendrá más peso que nunca. Se impulsan las herramientas on line, él almacenamiento en la nube y los procesos en remoto. Cualquier cambio que evite el contacto será bienvenido.