¡Qué difíciles son los procesos de selección y qué nerviosos nos ponemos!
Pongámonos en situación, tenemos una entrevista, nos informamos acerca de la empresa, nos preparamos posibles respuestas, tenemos buenas sensaciones, llegamos a la entrevista y el seleccionador nos deja hablar y hablar… termina la entrevista, llegamos a casa y al repasarla mentalmente… ¡ERROR¡ hemos dicho algo que no pretendíamos decir… adiós a nuestras posibilidades de ser seleccionados…
En los procesos de selección confluyen muchos factores que hacen que digamos cosas que más tarde nos arrepintamos de haber dicho. Para evitar esto, recordad que lo principal es centrar todas nuestras energías en conseguir el trabajo y no mencionar cuestiones secundarias que pueden ponernos en un aprieto (sueldo, cercanía, horario, vacaciones, planes futuros…). Este tipo de cuestiones las tendremos que posponer hasta que hayamos sido seleccionados para el puesto.
Frases a evitar:
1.”Lo mejor del trabajo es que está al lado de casa”. Lo sabemos, un trabajo cerca de casa es muy cómodo y en el fondo lo que la mayoría de trabajadores busca, no obstante esto solo se tiene que quedar en tu pensamiento. Queda fatal que lo que más te motive de la empresa sea eso.
2.”Entre mis próximos planes está ser padre”. Nunca reveles tu situación personal al entrevistador, además de que es ilegal que te lo pregunten, no es conveniente este tipo de detalles. Reserva tu intimidad para ti, puede jugar en tu contra.
3.”Antes de que me contrates, decirte que tengo un viaje programado para el mes que viene”. Sabemos que ese viaje es muy importante para ti, pero cada cosa a su tiempo. Primero consigue el trabajo y después negocia lo demás.
4.”El próximo año quiero comenzar un master”. Está muy bien formarse pero el entrevistador solo se interesará por candidatos libres, que no tengan impedimentos a corto-medio plazo que les impida seguir en su empresa. La idea es que nada de lo que digas pueda ser un impedimento para poder trabajar en su empresa.
5.”Dentro de cinco años me veo dirigiendo mi propia empresa”. Está bien ser ambicioso pero nadie contrata a una persona que ya de antemano no piensa estar a largo plazo en esa empresa. Formar a un nuevo trabajador y conseguir que sea productivo requieren esfuerzo personal y económico, si no ven claro que esa inversión vaya a tener retorno, no te contratarán.
6.”Es desesperante llevar meses buscando trabajo”. En una entrevista es muy positivo mostrarte entusiasmado pero está muy mal visto mostrar desesperación. Se sutil y disimula.
7.”Ojala me contratéis, no puedo aguantar más donde estoy”. No hay nada peor que hablar mal de tu antigua empresa y si además, tu único interés por entrar en la nueva empresa es lo mal que estás en la antigua… mal comienzas.
8.”Estoy en lista de espera para operarme de la rodilla”. Tu vida es solo cosa tuya. No te sientas obligado a contar este tipo de cuestiones al entrevistador. Todos nos ponemos enfermos alguna vez, cuando llegue el momento ya lo hablarás con la empresa.
9.”Estoy muy nervioso”. Nunca reveles tus inseguridades, las empresas quieren contratar trabajadores seguros de sí mismos. Todos nos ponemos nerviosos en una entrevista, pero hay que demostrar (o al menos parecer) que sabemos controlar esos nervios y que una simple entrevista no nos supone un problema.
10.”Necesito este trabajo”. La imagen que debes dar es que la empresa te necesita, no al contrario. Si consigues esto, desde ese mismo instante te estarás creando un valor añadido.
¿Os ha resultado interesante? Si creéis que hay más frases a evitar, ¡contádnoslas!
¡Feliz semana!