Después de llevar semanas enviando currículums hoy por fin te ha sonado el teléfono ¡mañana tienes entrevista! Y ¿ahora qué?
Ante todo no pierdas la calma, comienza a preparar la entrevista repasando tu currículum para recordar toda tu trayectoria. Busca información sobre la empresa y si puedes sobre la persona que te entrevistará, nunca está de más que “casualmente” tengas cosas en común con tu entrevistador. Una vez completada la primera parte de la preparación, vamos a entrar en materia más concreta.
¿Cuáles son las preguntas más comunes en una entrevista de trabajo?
1.Háblame de ti. Procura llevar preparado un pequeño resumen de unos dos minutos de duración sobre tu trayectoria laboral. Habla sobre tus logros y puntos en común con el puesto al que estás optando. Trata de parecer natural. Aunque te sepas de memoria lo que estás diciendo, procura que no se note. Naturalidad ante todo.
2.¿Dónde te ves en cinco años? Con esta pregunta el entrevistador quiere saber si tus intereses encajarían con los de la empresa a medio-largo plazo. Formar a alguien nuevo lleva tiempo y esfuerzo y las empresas necesitan asegurarse de que estarás con ellos el tiempo suficiente como para amortizar ese esfuerzo, que crecerás con ellos y que tu ambición se fundamentará en tu interés común con la empresa.
3.¿Cuáles son tus puntos fuertes? Elabora una lista con tus fortalezas, pero solo habla de las que estén relacionadas con el puesto de trabajo. Procura contar un ejemplo de cómo has usado esa fortaleza para lograr tus objetivos.
4.¿Cuáles son tus debilidades? Para responder a esta pregunta, debes ser honesto pero demostrar inteligencia. Aquí debes mostrar auto crítica y sobre todo ser positivo. Enumera tus debilidades menos importantes y termina tu discurso explicando cómo tratas de compensar esas debilidades con fortalezas, cómo esas debilidades no te impiden sacar tu trabajo diario y cómo estás trabajando para solucionarlas. Demuestra al entrevistador que no son un problema ni interferirá en tu trabajo.
5.¿Porqué deberíamos contratarte? Al responder a esta pregunta céntrate en lo que tu puedes aportar a la empresa y no en lo que la empresa te aportará a ti. Trata de mostrarte seguro de ti mismo, transmíteles tu confianza. Destaca una o dos de tus mejores habilidades y pon ejemplos concretos sobre qué puedes aportar a la empresa.
6.¿Por qué dejaste tu anterior trabajo? o ¿por qué quieres dejar tu puesto actual? Para responder a esta pregunta, debes ser positivo. No hables mal de tu antigua empresa ni de tus antiguos jefes. Se honesto pero sin dar demasiados detalles, puedes utilizar frases como “estoy buscando nuevos retos”, “quiero completar mi experiencia con lo que vuestra empresa me ofrece”. “Necesito desarrollar mi carrera y en mi actual empresa no me es posible”. Siempre se diplomático y respetuoso y sobre todo, que el entrevistador vea que tienes un alto nivel de motivación por el puesto al que estás optando.
7.¿Por qué estás interesado en este puesto? Se sincero en este punto, es mejor decirle al entrevistador cuál es tu interés real (dentro de lo razonable) antes que decirle lo que quiere oír. Cuéntale porqué encajarías perfectamente en la cultura de la empresa y demuéstrale que conoces la compañía a fondo, que vea que tu interés es real, que te has documentado a fondo sobre la empresa y que precisamente por eso, estás completamente convencido de que es la empresa perfecta para ti.
Bonus: ¿tienes alguna pregunta? Aprovecha este momento para mostrar tu motivación, pregunta al entrevistador sobre tu futuro puesto de trabajo, haz preguntas concretas sobre cómo sería tu día a día, sobre los retos de tu nuevo puesto, el equipo de trabajo… este tipo de preguntas romperá la barrera del entrevistador y creará un acercamiento entre ambos. Conseguirás muchos puntos si consigues que haya feeling entre el entrevistador y tu.
Y sobre todo… ¡no desesperes! Si la primera entrevista no te sale bien, eso te servirá de aprendizaje para la siguiente. Como decimos siempre, todo es cuestión de práctica, así que… ¡tranquilidad y organización! 🙂
